domingo, 11 de marzo de 2012

PRINCIPIOS DE LA JUVENTUD POPULAR SOCIALISTA


La Juventud Popular Socialista es una organización juvenil que se guía por los principios del Marxismo-Leninismo, reserva y activo auxiliar del Partido Popular Socialista, responsable de llevar las ideas lombardistas y de aplicar su política en el frente de las masas juveniles.

Desde su fundación, el 22 de agosto de 1947, la JPS ha luchado al lado de su Partido incorporando a la juventud mexicana a los combates diarios del pueblo, ligando en una sola causa las demandas propias de la joven generación y las de todo el pueblo mexicano.

Como contribución a esta lucha, fue elaborada por el fundador y guía de nuestra organización juvenil y su Partido, el Maestro Vicente Lombardo Toledano, la línea del Frente Nacional Democrático, Patriótico y Antiimperialista, síntesis de la experiencia y las tradiciones nacionalistas de combate del pueblo mexicano y su juventud. El Maestro Vicente Lombardo Toledano también llamó a la JPS a preparase seriamente en el conocimiento de la filosofía del proletariado; a conocer profundamente la historia de las luchas de nuestro pueblo; a amar a nuestra patria como sólo la aman quienes luchan por sus más nobles causas; a ser instrumento de expresión de las inquietudes de la nueva generación; a sumarse a sus filas a los estudiantes, a los obreros y a los campesinos jóvenes, y a defender a la juventud asegurándole sus derechos.

Nuestra Organización se inspira en el ejemplo de las generaciones pasadas que hicieron posible la independencia política de la nación mexicana, la consolidación de la República y la Revolución Mexicana iniciada en 1910, momentos que a su vez componen un solo gran movimiento de la lucha histórica de nuestro pueblo, que alcanzará su culminación con la transformación revolucionaria de la sociedad mexicana y el establecimiento del socialismo. A este propósito contribuye la JPS al cumplir las tareas que le asigna su Partido.

Además, vivimos en la época de transición del capitalismo al socialismo. El imperialismo constituye el enemigo común y fundamental de todos los pueblos del mundo. En cada país, en cada continente, las luchas revolucionarias revisten diversos matices, correspondientes a sus condiciones particulares dentro de la situación internacional específica de la época. La juventud juega un papel destacado como fuerza de avanzada en las tareas reivindicativas y por la consecución de los objetivos más nobles de los pueblos, siempre que se une a las fuerzas políticas de avanzada.
En los países capitalistas industrializados la juventud se manifiesta activamente contra los monopolios y las políticas internas y externas de los gobiernos a su servicio. En los países que luchan por su liberación nacional y los que aún se hallan bajo el dominio colonial y neocolonial, los patriotas y revolucionarios –la mayoría de ellos jóvenes– se enfrentan a las fuerzas representativas del pasado oprobioso, la reacción local y el imperialismo.

Hoy como nunca adquiere especial relevancia la lucha por la paz, la coexistencia pacífica y el desarme total. La capacidad destructiva de las armas modernas, y sobre todo de las nucleares, es tal, que pende sobre todos los pueblos de la tierra la amenaza real de destrucción definitiva, además, un clima internacional viciado por el armamentismo, la beligerancia, la intolerancia, la agresividad y la arbitrariedad, impulsados por el imperialismo en su conjunto y en particular por el norteamericano, obstaculiza la lucha de todos los pueblos por desarrollar sus fuerzas productivas, por ampliar y consolidar sus conquistas y por brindar un futuro seguro y mejor a las nuevas generaciones.

La juventud está llamada a movilizarse y contribuir con su esfuerzo a derrotar los intentos del imperialismo por usar el chantaje, la intervención, las agresiones y las manipulaciones de diversa índole en las relaciones internacionales y a contribuir a la creación de un clima mundial pacífico y sin armas, en el cual los pueblos alcancen las tareas históricas que se han fijado; la juventud debe luchar por alcanzar sus ideales sumándose con vigor, entusiasmo y creatividad al caudal popular que barrerá de la tierra la explotación, la miseria, la ignorancia y los males que el capitalismo provoca.
La juventud está llamada a contribuir asimismo a la liquidación definitiva del sistema colonial del imperialismo, al surgimiento de nuevos estados independientes y democráticos; al combate final contra regímenes racistas y reaccionarios, y todo tipo de manifestaciones fascistas en el mundo que ensombrecen la vida de distintos pueblos de la tierra.

Si el futuro pertenece a la juventud, es necesario que los jóvenes mexicanos unan esfuerzos y efectúen acciones comunes de lucha con los otros jóvenes del mundo, a efecto de preservar nuestro hogar común la Tierra, el ecosistema debe garantizar la prolongación de la vida humana y para ello tienen que protegerse los recursos naturales.

La JPS se pronuncia por la defensa de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos. La JPS en base a los principios del internacionalismo proletario está y estará siempre dispuesta a tender su firme mano solidaria a todos los jóvenes que en el mundo luchan contra el fascismo, el colonialismo, el racismo, el sionismo y toda forma de explotación capitalista. De igual manera, está dispuesta a contribuir con su esfuerzo al desarrollo de la amistad y colaboración con los jóvenes progresistas de todo el mundo. La JPS es un eslabón del movimiento mundial antiimperialista y democrático en el cual militan millones de jóvenes de todos los países del mundo que luchan por la paz, la solidaridad internacionalista y la amistad entre los pueblos y que tiene su vanguardia en la Federación Mundial de la Juventud Democrática.

Nuestro Partido, el Partido Popular Socialista, con su línea estratégica y táctica el Frente Nacional Democrático, Patriótico y Antiimperialista, el cual consiste en la unidad de las clases trabajadoras de la ciudad y el campo, que junto con todas aquellas fuerzas que tienen como enemigo común al imperialismo, pugnan por la elevación sistemática del nivel de vida del pueblo, la independencia económica de la nación y la ampliación del régimen democrático. En este espíritu, la JPS promueve la acción común con todas aquellas organizaciones juveniles para el logro de las reivindicaciones de la nueva generación inscritas en el programa de la Juventud Popular Socialista.
Para ello la JPS se inspira y orienta en las enseñanzas de su Partido y su fundador, Vicente Lombardo Toledano; estpa sujeta a la dirección política e ideológica del Partido y es autónoma en su régimen interno. Como su Partido, y con la vigilancia de él, la JPS afirma sus bases organizativas en los principios leninistas de vida revolucionarias, y rechaza toda desviación de esos principios en su vida interna. Así mismo, la JPS condena las desviaciones ideológicas que, como el trotskismo, el maoísmo y el reformismo, han traicionado la esencia revolucionaria del pensamiento marxista.

La JPS tiene la convicción de que la juventud no es una clase social, y por lo tanto no puede sostener una concepción unitaria sobre el porvenir de la humanidad. La JPS rechaza las tesis ultraizquierdistas que sobreestiman el papel de la juventud en la lucha revolucionaria y las que afirman que la historia empieza cuando uno nace, que nada en el pasado en la vida del pueblo es válido y digno de defender; así como la que postula que el combate político es una lucha generacional. La JPS afirma que la juventud no suple el papel históricamente asignado a la clase obrera y su partido en la lucha por el socialismo.

La JPS ofrece a los jóvenes un sitio de combate junto a la clase obrera, bajo la dirección de su Partido, el Partido Popular Socialista, para alcanzar sus objetivos inmediatos e históricos.  

"Por un Mèxico Socialista"
¡VIVA MÈXICO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario